miércoles, 16 de julio de 2014

Andrés A. Cáceres


                      Andrés  A. Cáceres

RESEÑA BIOGRAFICA

Andrés Avelino Cáceres Dorregaray (* Ayacucho, 4 de febrero de 1833 - † Lima, 10 de octubre de 1923) fue un militar y político peruano que luchó en la Guerra del Pacífico y fue Presidente Constitucional del Perú en dos ocasiones: de 1886 a 1890y de 1894 a 1895. Hablaba español y quechua, por lo que tuvo gran influjo sobre la población indígena de su país.En el Perú es considerado un héroe nacional, por haber liderado como general del ejército peruano la resistencia en la sierra central contra la ocupación de Chile durante la guerra del Pacífico (1879-1883). Es el patrono del Arma de Infantería del Ejército Peruano. Fue conocido por sus soldados como Taita Cáceres, mientras que los chilenos le apodaron El Brujo de los Andes, debido a que siempre burló las maniobras envolventes planeadas con mucho celo por los generales chilenos, y porque actuaba con tanta fluidez que parecía estar presente en todas partes.

Después de la guerra con Chile, incursionó activamente en la política, fundando su propio partido, el Constitucional. Se enfrentó al presidente Miguel Iglesias, quien había firmado el tratado de paz con Chile con cesión territorial, desatándose una guerra civil. Una vez más, Cáceres demostró su estrategia militar al poner fuera de juego al ejército principal de Iglesias en la localidad de Huaripampa (sierra central peruana), acción que se conoce como la “huaripampeada” (1884). A continuación atacó Lima, donde sus fuerzas cercaron en el Palacio de Gobierno a Iglesias. Éste renunció a la presidencia en 1885, siendo sucedido por un gobierno provisional, el mismo que convocó elecciones en las que ganó abrumadoramente Cáceres. En este primer gobierno constitucional, de 1886 a 1890, Cáceres tuvo que llevar adelante la Reconstrucción Nacional, especialmente en el campo de la recuperación económica. Puso fuera de curso el billete fiscal o papel moneda, muy devaluado entonces; creó impuestos nuevos; intentó la descentralización tributaria; y para solucionar el problema de la enorme deuda externa firmó el Contrato Grace por el cual entregó los ferrocarriles a los acreedores. Volvió a la presidencia en 1894, en unas cuestionadas elecciones, que provocaron en su contra la formación de la Coalición Nacional, integrada por los demócratas y civilistas, encabezados por Nicolás de Piérola; se desató una sangrienta guerra civil que culminó con el asalto de los coaligados a Lima, ante lo cual Cáceres renunció y partió al exilio, en 1895. Volvió al Perú en 1899 y siguió participando en la política. Apoyó al presidente Augusto B. Leguía en su ascenso al poder en 1919, el mismo año en que el Congreso le ascendió a Mariscal.

 

BATALLAS

1.       Batalla de Tarapacá (27 de noviembre de 1879): Una parte del ejército chileno intentó sorprender a los nuestros, que acampaban en la quebrada de Tarapacá, pero Andrés Avelino Cáceres y su batallón "Zepita" les ganaron las alturas y desbarataron a la vanguardia chilena del coronel Santa Cruz. Un segundo ataque chileno también fue rechazado por Cáceres, gracias a los refuerzos de Alfonso Ugarte, Justo Pastor Dávila y otros bravos jefes peruanos. En esta batalla murió su hermano Juan Cáceres Dorregaray.
2. Batalla del Alto de la Alianza (26 de mayo de 1880): El grueso del ejército invasor atacó la meseta de Intiorco, donde se apostaron los peruanos y bolivianos para defender la ciudad de Tacna. Andrés Avelino Cáceres combatió en el ala izquierda, donde el fuego enemigo dio muerte a su caballo y a otro que cogió al galope. Después de la derrota, el ejército boliviano se retiró de la guerra.
3. Batalla de San Juan (13 de enero de 1881): Un ejército peruano improvisado intentó evitar que Lima caiga en manos del ejército chileno que dirigía Manuel Baquedano. El dictador Nicolás de Piérola ordenó que la primera línea defensiva se sitúe entre el Morro Solar y los cerros de Pamplona. Andrés Avelino Cáceres comandó a 4500 hombres apostados en la parte central. A pesar de luchar con bizarría, los milicianos peruanos fueron derrotados. Al terminar la batalla, los invasores saquearon e incendiaron los balnearios de Chorrillos y Barranco.
4. Batalla de Miraflores (15 de enero de 1881): Fue el último intento por salvar la ciudad de Lima. Las milicias peruanas no pudieron contener a los chilenos, quienes contaban con más soldados y mejor armamento. Andrés Avelino Cáceres peleó con denuedo hasta que un balazo le perforo el muslo derecho. Aún herido trató de reagrupar a los dispersos para seguir luchando, pero fue inútil, y tuvo que regresar a Lima. De aquí enrumbó a la sierra central para organizar la Resistencia de la Breña.
5. Batallas de Marcavalle y Pucará (9 de julio de 1882): Fueron las mayores victorias de Andrés Avelino Cáceres en la Campaña de la Breña. Desde el cuartel general de Izcuchaca, su ejército de línea y las columnas guerrilleras indígenas emprendieron una gran ofensiva, e infligieron un duro castigo a las tropas chilenas comandadas por Diógenes La Torre (Marcavalle) y Pedro Pablo Toledo (Pucará). Poco después el ejército invasor abandonó Huancayo, Jauja, Tarma y toda la sierra central.
6. Batalla de Huamachuco (10 de julio de 1883): Fue la última batalla de la guerra. Las fuerzas de Cáceres estaban diezmadas por la difícil marcha desde Huancayo hasta Huamachuco, en la sierra norte del Perú. Aquí, el “Brujo de los Andes” fue derrotado por la falta de municiones y bayonetas de sus tropas. Este resultado reforzó la posición de Miguel Iglesias, partidario de firmar la paz cediendo el departamento salitrero de Tarapacá a Chile. Con la firma del Tratado de Ancón (20 de octubre de 1883) llegó a su fin la Guerra del Pacífico




 

Alfonso Ugarte


             Alfonso Ugarte

RESEÑA BIOGRAFÍA
Alfonso Ugarte nació en la ciudad de Iquique en la Provincia de Tarapacá, el 13 de Julio de 1847, sus padres fueron Narciso Ugarte y Rosa Vernal Carpio. Estudió en su ciudad natal y en Valparaíso, donde se graduó de contador.
En 1876 regresó a Iquique; trabajó administrando las empresas salitreras de su familia, y en el sector público llegó a ser Alcalde de la ciudad.



Al inicio de la Guerra del Pacífico, Ugarte, quien se encontraba pronto a viajar a Europa a contraer matrimonio con su prima Timotea Vernal, decidió quedarse en su ciudad natal y organizar un batallón con su propio dinero, batallón que estaría integrado por obreros y artesanos de Iquique. Participó en la Batalla de Tarapacá donde, tras poner en fuga a la caballería chilena con el fuego del Iquique, fue herido de bala en la cabeza no obstante siguió combatiendo. Tras la victoria se replegó junto con el ejército peruano y la población tarapaqueña hacia Arica. En Arica participó en las dos Juntas de Guerra que realizó el coronel EP Bolognesi donde se tomó el acuerdo de defender la plaza "hasta quemar el último cartucho".                                                                                     Murió combatiendo en la Batalla de Arica. La historia señala que se lanzó a caballo desde la cima del Morro para evitar que las tropas chilenas se apoderen del Pabellón Nacional.
 Se dice que su cadáver no llegó a ser recuperado a pesar de la generosa recompensa que ofreció su familia supérstite, residente en la ciudad de Lima por causa del conflicto, por este hallazgo. Sin embargo, intentando dilucidar este último asunto, Heraldo Arosemena logró en 1979,en su calidad de presidente del Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú, la autorización de abrir la supuesta tumba de Alfonso Ugarte encontrando, efectivamente, restos envueltos en una bandera peruana.                                                          Existe una pintura del héroe, al momento de lanzarse a caballo desde el Morro de Arica. Esta obra fue realizada por el artista italiano conde Agustino Ludovico Marazzani Visconti en 1905. El testamento ológrafo del coronel Ugarte fue notarialmente abierto en Arequipa el 8 de julio de 1880, dado que Iquique, Perú, ciudad donde se había suscrito, había sido ocupada por el ejército chileno durante la campaña de Tarapacá, el documento que consta de 15 páginas y contiene las últimas disposiciones patrimoniales y personales del héroe de Arica.

BATALLAS

Inicio de la Guerra del Pacifico

Al comienzo de la guerra del Pacífico, Ugarte estaba a punto de salir del país para un viaje de negocios a Europa, pero en cambio decidió quedarse con el fin de organizar un batallón usando su propio dinero. Esta unidad fue reclutada de los obreros y artesanos de Iquique. Fue nombrado "Batallón Iquique y estuvo conformado por unos 429 hombres y 36 oficiales.
Alfonso Ugarte luchó en la Batalla de Tarapacá, donde fue herido. Las fuerzas peruanas se retiraron tras esta batalla y se fusionaron con el ejército del sur, comandado por el mayor general Juan Buendía; la fuerza combinada se marchó de Tarapacá a Arica.
Conferencia o junta de Guerra en Arica
Luego de la derrota del Alto de la Alianza, el 26 de mayo de 1880, y ocupada Tacna, Arica quedó como único bastión peruano en el sur es así como Alfonso Ugarte, jefe de la octava división en la defensa de la ciudad de Arica bajo el mando del Coronel Francisco Bolognesi, decidio defender suelo patrio. En Arica, participó en las dos conferencias militares dirigidas por el Coronel Francisco Bolognesi, donde se hizo el acuerdo de defender el bastión "hasta quemar el último cartucho"


TUPAC AMARU II


TUPAC AMARU II


                                              
Reseña Biográfia
 

El curaca José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, nació el 19 de marzo de 1738, en el pueblo de Surimana, distrito de Tungasuca, Provincia de Canas, en el Departamento de Cusco. Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera, descendiente por línea materna de Túpac Amaru I, el último soberano inca, de quien adoptó el nombre. Al fallecer su hermano mayor, quedó como único y legítimo heredero del curacazgo de Surimana, Tungasuca y Pampa marca. Fue educado por los jesuitas en el colegio de curacas de San Francisco de Borja ubicado en el Cusco. Tenía alrededor de 20 años cuando contrajo matrimonio con doña Micaela Bastidas Puyucahua. Era propietario de cocales en Carabaya, chacras en Tinta, vetas de minas y, sobre todo, dueño de 350 mulas, utilizadas para transportar mercaderías a Potosí, por lo cual era conocido peyorativamente como "el curaca arriero".  En 1776 presentó una petición formal para que se le concediera un título de nobleza hispano y para que los indios fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas. Ante la negativa de la Audiencia de Lima decidió tomar medidas más radicales. En noviembre de 1780, Túpac Amaru II lideró una insurrección popular en el valle de Tinta, la que, en seguida, se propagó por toda la sierra y cuyas principales exigencias fueron poner fin a los tributos excesivos, la mita y los abusos de los corregidores. Si bien al comienzo el movimiento reconoció la autoridad española de la Corona, más adelante se convirtió en un movimiento independentista y en la revolución más grande en la historia del Virreinato español. Al iniciarse la insurrección, el corregidor Arriaga fue apresado y ejecutado por orden de Túpac Amaru. Aunque el objetivo inicial fue luchar contra los excesos y el mal gobierno de los españoles, no pudo evitar que la guerra se convirtiera en racial.  Al frente de una nutrida tropa y después de vencer a un ejército de 1.200 españoles en Sangarará, Túpac Amaru II prefirió no marchar sobre Cusco y regresar a su residencia de Tungasuca sin entrar en la antigua capital Inca; con ello intentó facilitar una negociación de paz, ya que su objetivo no era la guerra contra los españoles sino acabar con los excesos de los corregidores. Esto permitió que los españoles organizaran la resistencia y los rebeldes fueron vencidos el 8 de enero de 1781 por el ejército enviado por el virrey Jáuregui y Aldecoa y, entre el 5 y el 6 de abril, en Tinta, por las tropas del mariscal del Valle.  Perseguido por el general Ventura Landa en Tananico, fue hecho prisionero y juzgado severamente, el 18 de mayo de 1781, siendo obligado a presenciar el asesinato de toda su familia.El visitador Areche lo condenó a morir descuartizado por cuatro caballos que tirasen de cada una de sus extremidades. Como Túpac Amaru II era un hombre excepcionalmente fuerte, fue imposible matarlo de esa manera por lo que ordenaron su decapitación. Su cuerpo fue descuartizado, su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cusco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca y Santa Rosa. A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, los españoles no lograron sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su medio hermano Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el altiplano boliviano, la región de Jujuy y en el Noroeste argentino. La fama de Túpac Amaru II se extendió de tal forma que incluso los indios sublevados en el llano de Casanare, Virreinato de Nueva Granada (actual Colombia), le proclamaron rey de América. Siguiendo los pasos de Túpac Amaru II, que había intentado una solución pactada al conflicto, su hermano Diego Cristóbal llegó a un acuerdo para deponer las armas con la promesa española de indultar a los rebeldes y corregir la mala situación de los indios. Esto se logró tras difíciles negociaciones, en enero de 1782. Las posteriores rebeliones criollas invocaron el nombre de Túpac Amaru II para obtener el apoyo de los indios.

                 BATALLAS
La Batalla de Sangarara: Triunfo de las fuerzas revolucionarias de Túpac Amaru II Como el estallido de un volcán, los indios del Sur Andino se alzaron al mando de su líder. Cuando la noticia de la revolución llego al cusco, se envió una milicia de 1,200 hombres, que marcho a Canas para derrotar a los rebeldes. El 16 de noviembre de 1780, Túpac Amaru II proclamo la liberación de los esclavos, y dos días después el 18 de noviembre de 1780 venció a la expedición punitiva en la batalla de Sangarara con la cual afirmo la revolución.